Publicado en la revista Util, Diciembre 2019
¿Cómo Tomar Decisiones que Involucran Dinero?
Roiny Chumpitaz –
Gerente de Planeamiento Continental SAC
Aunque tus decisiones respecto a cómo usar el dinero, afectan
directamente tu situación económica personal y familiar, muchas veces no le
damos la debida importancia. Si decides continuar leyendo este artículo podrás reconocer
cuatro principios, cada uno de los cuales te podrá servir como referente para evaluar
tus decisiones:
1er
Principio: “Ten
claro cuál es tu propósito”
|
“Pon todo lo que hagas
en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.” (Proverbios.16:3).
Sólo basta observar bien a nuestro alrededor para darnos
cuenta de que muchas personas quieren hacer de todo, hoy una cosa, mañana otra.
Pero pronto se desaniman ante las adversidades. Pregúntate “¿Qué quieres
lograr?”. Aunque hay quienes piensan encontrar su propósito escarbando en lo
más profundo de su ser. Quizá sea más útil ver tu entorno, también ayuda mucho conocer
otras realidades, para identificar necesidades y algún mercado potencial. Si
piensas que vives rodeado de problemas, replantea, ¿si en vez de un problema
tuvieras una misión?
En tus finanzas ¿cómo aplicar este principio?
Al identificar tu propósito sabrás lo que tienes que hacer,
y por tanto en que debe priorizar tus gastos e inversiones. Tendrás más
claridad en tus prioridades y menos dudas en postergar el resto de las cosas.
Recuerda que cuando no hay una misión clara, surgen las indecisiones, y esto resulta
en perdida de oportunidades, es una parálisis muy perjudicial. Tener claro cuál
es tu propósito te evita el comprometerte en otras actividades o deudas solo por
aparentar. Es decir, te ayuda a que no tomes decisiones solo por emociones, por
amistad o por familiaridad.
2do
Principio:
“Asume
el costo de la paz”
|
“Evitar la pelea es una señal de honor; sólo los necios insisten en
pelear” (Proverbios.20:3).
Para muchos de nosotros es muy difícil analizar las cosas
con objetividad, sobre todo cuando se trata de evaluar nuestra conducta. Tenemos
que aceptar que con frecuencia algunos de nosotros nos peleamos por centavos,
por tonos de colores, por gustos gastronómicos, etc. Es cierto, nos falta hacer
un mayor esfuerzo por conciliar. A veces la paz requiere un sacrificio. Es
mejor perder en un acuerdo que ganar un largo y desgastante juicio. Por otro
lado, si vives “atado” a las cosas o a “ciertas” personas toxicas, no tomaras
buenas decisiones. Menos ataduras, mejores decisiones.
En tus finanzas ¿cómo aplicar este principio?
Aunque durante toda semana estés ocupado haciendo muchas
cosas, date un tiempo para revisar tus cuentas y los compromisos adquiridos. Siempre
debes cuidar tu imagen y tu reputación financiera. Son invaluables. Atrasarte
por no pagar un recibo de servicios u otro compromiso adquirido te perjudicara
en el futuro. Recuerda que gran parte del éxito está en cómo te perciben los
demás (no solo hay que serlo sino también parecerlo). Finalmente, vive sin
estrés, aprende a vivir con lo que tienes, disfruta cada etapa, no te compliques
tratando de vivir un nivel más alto que tu presupuesto. Analiza, busca
alternativas y no dudes en decidir asumir el costo de la paz.
3er
Principio: “Escucha
con entendimiento”
|
“Si escuchas la crítica constructiva, te sentirás en casa entre los
sabios” (Proverbios.13:31).
Antes de tomar cualquier decisión que involucre una
inversión, aprende a analizar, a distinguir e interpretar los comentarios y los
consejos. Hoy lamentablemente no faltan quienes buscan beneficios mal habidos. Es
muy riesgoso cuando no detectas a los tramposos, estafadores y manipuladores. Ellos
saben que decir, tienen muchas respuestas, pero no tienen buenas intenciones. Por
otro lado, también ten cuidado con las recomendaciones de las personas que se
benefician directa o indirectamente de tu decisión. Aun ten en cuenta que a
veces las personas bienintencionadas (por sus prejuicios, por su falta de información)
también dan “malos” consejos. Escucha, analiza, discierne y decide. No te
precipites, sino lo entiendes, no lo aceptes.
En tus finanzas ¿cómo aplicar este principio?
Escuchar con entendimiento, debe significar para nosotros
escuchar activamente, tomar apuntes, hacer preguntas, comparar alternativas,
etc. No tengas en poco los acuerdos verbales, pues son condiciones a las que
nos estamos comprometiendo. Pero no solo es escuchar sino también leer. Por
ejemplo, muchas veces pasamos por alto el analizar la “letra pequeña” de un contrato.
Otras veces no consideramos costos ocultos, como el costo financiero de los
inventarios, los intereses de los préstamos, etc. Entonces las decisiones que
involucran dinero deben tener toda nuestra atención. El éxito del pasado no
garantiza un futuro exitoso, Preocúpate en tener toda la información posible,
de modo que evites decidir por inercia o por impulso. Toda inversión implica un
riesgo, pero aprende identificar si hay suficiente potencial.
4to
Principio: “Pide
e insiste con prudencia”
|
“La verdadera humildad y el temor del Señor conducen a riquezas, a
honor y a una larga vida” (Proverbios 22:4).
Cada día vemos en los medios de comunicación como mucha
gente se organiza en marchas y protestas, tornándose en violentas algunas de
ellas. Sin embargo, la mayoría son reprimidas y no logran sus objetivos. Debemos
aprender a pedir, para esto ayuda mucho que sea con inteligencia, claridad y
respeto. Pedir con prepotencia y orgullo no hace más que bloquear todas las
opciones de llegar a un acuerdo. Prefiero el camino que Jesús muestra “Pedid, y
se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Pedir no es exigir,
buscar, significa acción, esperar sentado una solución instantánea, y llamar, me
hace recordar que debo tocar todas las puertas necesarias para lograr la meta.
En tus finanzas ¿cómo aplicar este principio?
Nuestra sociedad exalta el individualismo. Puede que
enfrentarlo solo sea de valientes, pero pedir ayuda es de inteligentes. Ante
decisiones importantes, pide ayuda, si eres joven a tus padres, si eres adulto
a tu cónyuge, si eres cristiano a tu líder espiritual. Aprendamos a pedir,
informémonos. No te comprometas en varios prestamos sin negociar las tasas ni
las condiciones, busca al interlocutor adecuado. En un mercado abierto siempre se
puede negociar las condiciones que sean más favorables. Ten presente que, así
como tú quieres adquirir algo, el vendedor quiere vendértelo. Trata de negociar
con la persona que tiene mayor autoridad. Pide, pero pide con prudencia.